En los últimos años, la ofimática se ha convertido en un gran motor de cara a la productividad de las empresas debido a la gran diversidad de posibilidades que esta ofrece en el trabajo diario de oficina, permitiendo simplificar el número de tareas a realizar de forma notable.
El término ofimática es un acrónimo compuesto por oficina e informática, y se define como aquella combinación entre software y hardware que permite manipular, almacenar, crear, transferir e intercambiar de forma digital toda la información que una oficina requiere para realizar las tareas pertinentes y poder lograr la consecución de los objetivos propuestos de forma diaria. La ofimática engloba a ordenadores, periféricos (escáner e impresora), equipos de fax y teléfonos.